DECLARACIÓN DE FE
I. Las Sagradas Escrituras.
Nosotros creemos que las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son la verbal y plenaria, inspirada palabra de Dios. Las Escrituras son infalibles y dadas directamente por Dios, y son la autoridad final en todo asunto de fe y práctica. Los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo Testamento son la completa revelación de Dios para el hombre. Las Escrituras serán interpretadas de acuerdo a su significado normal gramatical-historico. La Versión Reina Valera de la Biblia será la única traducción oficial utilizada por la iglesia (II Timoteo 3:16-17; II Pedro 1:20-21).
II. Dispensacionalismo
Creemos que las Escrituras interpretadas en su sentido natural, y literal revelan divinas dispensaciones o reglas de la vida que definen las responsabilidades del hombre en las edades sucesivas. Estas dispensaciones no son vías de salvación, sino mayordomías divinamente ordenadas por las cuales Dios dirige al hombre de acuerdo a Su propósito. Tres de estas dispensaciones – la ley, la iglesia, y el reino – son los sujetos de revelación detalladas en la Escritura (Gen. 1:28; I Cor. 9:17; II Cor. 3:9-18; Gal. 3:13-25; Efes. 1:10; 3:2-10; Col. 1:24-25,27; Apoc. 20:2-6).
III. La Deidad
Creemos en un Trino Dios, existiendo eternamente en tres personas – Padre, Hijo y Espíritu Santo – cada uno co-eternos en existencia, co-idénticos en naturaleza, iguales en poder y gloria, con los mismos atributos y perfección (Deut. 6:4; Mateo 28:19,
Creemos en un Trino Dios, existiendo eternamente en tres personas – II Cor. 13:14; Juan 14:10,26)
IV. La Persona y Obra de Cristo
1. Creemos que el Señor Jesucristo, el eterno Hijo de Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios, habiendo sido concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen María, para que por medio de El, Dios fuese revelado y así redimir al hombre pecador
(Isaias 7:14; 9:6; Lucas 1:35; Juan 1:1-2,14; II Cor. 5:19-21; Gal. 4:4-5; Filp. 2:5-8).
2. Creemos que el Señor Jesucristo consumó nuestra redención por medio de su muerte en la cruz como representante, vicario, en sacrificio substituto; y que nuestra justificación es segura por Su física y literal resurrección de entre los muertos
(Hechos 2:18-36; Romanos 3:24-25; I Pedro 2:24; Efesios 1:7; I Pedro 1:3-5).
3. Creemos que el Señor Jesucristo ascendio al cielo y es exaltado a la diestra de Dios, donde, como nuestro Sumo Sacerdote, El lleva a cabo el ministerio de Representante, Intercesor, y Defensor
(Hechos 1:9-10; Hebreos 9:24; 7:25; Romanos 8:34; I Juan 2:1-2).
V. La Persona y la Obra del Espíritu Santo
1. Creemos que el Espíritu Santo es una persona que convence al mundo de pecado, de justicia, y de juicio; y que El es el Agente Sobrenatural en regeneración, bautizando a todo creyente en el cuerpo de Cristo, morando y sellando hasta el día de redención (Juan 16:8-11; Romanos 8:9; I Cor. 12:12-14; II Cor. 3:6; Efes. 1:13-14).
2. Creemos que El es el Maestro divino que asiste a los creyentes a comprender y apropiar las Escrituras y que es un privilegio y deber de todos los salvos estar llenos del Espíritu (Efes. 1:17-18; 5:18; I Juan 2:20,27).
3. Creemos que Dios es soberano en el dar dones espirituales a cada creyente. Dios usa de manera particular evangelistas, pastores, y maestros para equipar a los creyentes en la asamblea para que así puedan hacer el trabajo del ministerio (Romanos 12:3-8; I Cor. 12:4-11,28; Efes. 4:7-12).
4. Creemos que los dones del Espíritu Santo, como el hablar en lenguas y el don de la sanidad eran temporales. Creemos que el hablar en lenguas nunca fue la común o necesaria señal de bautismo o llenura del Espíritu Santo y la liberación final de enfermedad y muerte de este cuerpo es la consumación de nuestra salvación en la Resurrección, aunque Dios a veces escoge contestar oraciones de los creyentes para salud física. (I Cor. 1:22; 13:8; 14:21-22).
VI. La Depravación total del hombre
Creemos que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios, pero por el pecado de Adán la raza humana cayó, heredando una naturaleza pecaminosa y se alienó de Dios; y el hombre es totalmente depravado e incapaz por sí mismo para poder remediar su condición perdida. (Gen. 1:26-27; Rom. 3:22-23; 5:12; 6:23; Efes. 2:1-3; 4:17-19).
VII. Salvación
Creemos que la salvación es un regalo de Dios traída al hombre por gracia y recibida por fe personal en el Señor Jesucristo, cuya preciosa sangre fue derramada en el Calvario para perdón de nuestros pecados (Juan 1:12; Efes. 1:17; Efes. 2:8-10; I Pedro 1:18-19).
VIII. La Seguridad eterna y garantía de los Creyentes
1. Creemos que todos los redimidos, una vez salvos son guardados por el poder de Dios y así están seguros en Cristo para siempre (Juan 6:37-40; Juan 10:27-30; Rom. 8:1, 38-39; I Cor. 1:4-8; I Pedro 1:4-5).
2. Creemos que es el privilegio de los creyentes regocijarse en la seguridad de su salvación por el testimonio de la palabra de Dios, la cual prohíbe claramente el uso de la libertad Cristiana para ocasión de la carne (Rom. 13:13-14; Gal. 5:13; Tito 2:11-15).
IX. La Iglesia
Creemos que la iglesia local, la cual es el cuerpo y la novia desposada de Cristo es formada únicamente de personas nacidas de nuevo (I Cor. 12:12-14; II Cor. 11:2; Efes. 1:22-23; Efes. 5:25-27).
2. Creemos que el establecimiento y continuación de las iglesias locales es claramente enseñada y definida en el Nuevo Testamento (Hechos 14:27; Hechos 20:17, 28-32; I Tim. 3:1-13; Tito 1:5-11).
3. Creemos en la autonomía de la iglesia local libre de ninguna autoridad ni control externo (Hechos 13:1-4; Hechos 15:19-31; Hechos 20:28; Rom. 16:1-4; I Cor. 3:9,16; I Cor. 5:4-7,13; I Pedro 5:1-4).
4. Reconocemos el bautismo en agua por imersión y la Cena del Señor como ordenanzas Bíblicas de obediencia por la iglesia en este siglo (Mat. 28:19-20; Hechos 2:41-42; Hechos 18:18; I Cor. 11:23-26).
X. Separación
Creemos que todos los salvos deben de vivir de tal manera que no traigan reproche a su Salvador y Señor y que esa separación de toda apostasía religiosa, toda mundanalidad y placeres mundanos, prácticas y asociaciones con el pecado es un mandato de Dios. (Rom. 12:1-2; 14:13; II Cor. 6:14-7:1; II Tim. 3:1-5; I Juan 2:15-17; II Juan 9-11).
XI. La Segunda Venida de Cristo
Creemos en la “esperanza bienaventurada” del regreso inminente y personal de Cristo, quien se llevará a su iglesia antes del periodo de siete-años de tribulación. Al final de la tribulación, Cristo personalmente y visiblemente regresará con sus santos a establecer su reino Terrenal Mesiánico el cual fue prometido a la nación de Israel.
(Salmo 89.3-4; Dan.2.31-45; Zac. 14.4-11; 1 Tes.1.10; 1 Tes. 4:13-18; Tito 2.31; Ap.3.10; 19.11-16; 20.1-6).
XII. El Estado Eterno
1. Creemos en la resurrección corporal de todos los hombres, los salvos a vida eterna y los no salvos a juicio y castigo eterno (Mat.25.46; Jn.5.28-29;11.25-26; Apoc.20.5-6,12-13).
2. Creemos que las almas de los redimidas están, al morir, ausentes del cuerpo y presentes con el Señor, donde en felicidad conciente esperan la primera resurrección cuando espíritu, alma y cuerpo serán reunidos para ser glorificados para siempre con el Señor (Lucas 23.43;2 Cor.5.8; Fil. 1.23;3.21; 1 Tes. 4.16-17; Apoc.20.4-6).
3. Creemos que las almas de los incrédulos permanecen después de morir en castigo y tormento consiente hasta la segunda resurrección, cuando el alma, espíritu y cuerpo reunidos aparecerán ante el Gran Trono Blanco donde serán juzgados, y serán lanzados al Lago de Fuego, no para ser aniquilados, sino para sufrir concientes castigo y tormento eterno (Mat.25.41-46; Mar.9.43-48; Lucas 16.19-26; 2 Tes. 1.7-9; Judas 6-7; Ap. 20.11-15).***
XIII. Personalidad de Satanás
Creemos que Satanás es una persona, el autor del pecado y la causa de la caída del hombre; que es abiertamente el enemigo de Dios y el hombre; y que será castigado eternamente en el Lago de Fuego (Job 1.6-7; Is.14.12-17; Mat. 4.2-11; Mateo 25:41; Ap. 20.10).
XIV. La Creación
Creemos que Dios creó el universo enun periodo de seis días de 24 horas literales. Rechazamos la evolución, la teoría de intervalo tiempo, la teoría de día como edades, y la evolución teística como teorías de origen sin base Bíblica ( Gen. 1-2; Ex.20.11).
XV. Gobierno Civil
Creemos que Dios ha ordenado y creado toda autoridad que consiste de tres instituciones básicas: 1) El hogar; 2) La iglesia; 3) El estado. Cada persona esta sujeta a estas autoridades, pero todos (incluyendo las autoridades mismas) son responsables a Dios y gobernados por Su Palabra. Dios ha dado a cada institución responsabilidades bíblicas específicas y balanceó las responsabilidades con el entendimiento de que ninguna institución tiene derecho de infringir una sobre otra. El hogar, la iglesia, y el estado son iguales y soberanos en sus respectivas esferas de responsabilidades asignadas bíblicamente bajo Dios
(Rom.13. 1-7; Ef. 5.22-24; Heb. 13.17; 1 Ped. 2.13-14).
XVI. Sexualidad Humana
Nosotros creemos que Dios nos ha instruído que ninguna intimidad sexual debe llevarse acabo fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer. Nosotros creemos y aceptamos que Dios estableció que el matrimonio se celebre únicamente entre varón y mujer, uno del sexo masculino desde su nacimiento y la otra del sexo femenino desde su nacimiento. Nosotros creemos que cualquier forma de homosexualismo, lesbianismo, bi-sexualidad, relaciones sexuales con animales, incesto, fornicacion, adulterio y pornografía son pecados que pervierten el regalo del sexo de parte de Dios (Gn 2:24; Gn 19:5, 13; Gn 26:8-9; Lv 18:1-30; Ro 1:26-29; I Co 5:1; 6:9; 1 Ts 4:1-8; Heb 13:4)
XVII. El Divorcio y el Nuevo Matrimonio
Nosotros creemos que Dios odia el divorcio y tiene como propósito que el matrimonio dure hasta que uno de los cónyuges muera. El divorcio y el recasamiento es considerado adulterio excepto por causa de fornicación. Aunque las personas divorciadas y recasadas pueden servir en la iglesia y ser usadas grandemente por Dios en la obra cristiana, ellas no pueden ser consideradas para los cargos de pastor o diácono. (Mal 2:14-17; Mt 19:3-12; Ro 7:1-3; I Tim 3:2,12; Tito 1:6).
XVIII. Aborto
Nosotros creemos que la vida humana comienza en el momento de la concepción y que el Ser aun no nacido es un Ser humano que tiene vida. El aborto es un asesinato. Nosotros rechazamos cualquier enseñanza acerca de abortar por causas de violación, o incesto, o defectos físicos, o por no ser el Ser humano aun no nacido del género que deseamos (varón o hembra), o por control natal, o para beneficio del estado mental de la mujer (Job 3:16; Sal 51:5; 139:14-16; Isa 44:24; 49:1, 5; Jer 1:5;20:15-18; Lc 1:44).
XIX. Misiones
Nosotros creemos que Dios ha dado a la iglesia la gran comisión de proclamar el evangelio a todas las naciones para que pueda haber una gran multitud de toda nacion, tribu, grupo étnico y grupos de cualquier lenguaje que cree en el Señor Jesucristo. Como embajadores de Cristo nosotros debemos usar todos los medios disponibles para ir a naciones extranjeras y no esperar a que ellos vengan a nosotros(Mt 28:19-20; Mr 16:15; Lc 24:46-48; Jn 20:21; Hch 1:8; II Cor 5:20).
XX. Demandas Legales Entre Creyentes
Nosotros creemos que los cristianos tienen prohibido traer demandas civiles de tipo legal en contra de otros cristianos o a la iglesia para resolver disputas de tipo personal. Nosotros creemos que la iglesia posee todos los recursos necesarios para resolver disputas personales entre los miembros. Sin embargo, nosotros creemos que un cristiano puede pedir compensación por daños físicos de la compañía de seguro de un cristiano siempre y cuando la demanda no sea hecha con malicia o calumnias
(I Cor 6:1-8; Ef 4:31-32).
XXI. Dar
Nosotros creemos que cada cristiano es mayordomo de los bienes que Dios le ha confiado, y responsable de apoyar financieramente su iglesia local. Nosotros creemos que Dios ha establecido el diezmo como una base para dar, pero cada cristiano debe también dar otras ofrendas con sacrificio y gozo para el apoyo de la iglesia, para dar alivio a los necesitados y para propagar el evangelio. Nosotros creemos que un cristiano cede su derecho a dirigir el uso del diezmo o ofrendas una vez que han sido dadas. (Gn 14:20; Pro 3:9-10; Hch 4:24-37; I Cor 16:2; II Cor 9:6-7; Gal 6:6; Ef 4:28; I Tim 5:17-18; I Jn 3:17).
AUTORIDAD DE LA DECLARACIÓN DE FE
La Declaración de Fe no cubre en su totalidad lo que es nuestra fe. La Biblia por si sola es la única y máxima autoridad de todo lo que creemos. Sin embargo, nosotros creemos, que las siguientes declaraciones de fe, representan con exactitud las enseñanzas de la Biblia, y por lo tanto se aplica a todos los miembros.
I. Las Sagradas Escrituras.
Nosotros creemos que las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento son la verbal y plenaria, inspirada palabra de Dios. Las Escrituras son infalibles y dadas directamente por Dios, y son la autoridad final en todo asunto de fe y práctica. Los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo Testamento son la completa revelación de Dios para el hombre. Las Escrituras serán interpretadas de acuerdo a su significado normal gramatical-historico. La Versión Reina Valera de la Biblia será la única traducción oficial utilizada por la iglesia (II Timoteo 3:16-17; II Pedro 1:20-21).
II. Dispensacionalismo
Creemos que las Escrituras interpretadas en su sentido natural, y literal revelan divinas dispensaciones o reglas de la vida que definen las responsabilidades del hombre en las edades sucesivas. Estas dispensaciones no son vías de salvación, sino mayordomías divinamente ordenadas por las cuales Dios dirige al hombre de acuerdo a Su propósito. Tres de estas dispensaciones – la ley, la iglesia, y el reino – son los sujetos de revelación detalladas en la Escritura (Gen. 1:28; I Cor. 9:17; II Cor. 3:9-18; Gal. 3:13-25; Efes. 1:10; 3:2-10; Col. 1:24-25,27; Apoc. 20:2-6).
III. La Deidad
Creemos en un Trino Dios, existiendo eternamente en tres personas – Padre, Hijo y Espíritu Santo – cada uno co-eternos en existencia, co-idénticos en naturaleza, iguales en poder y gloria, con los mismos atributos y perfección (Deut. 6:4; Mateo 28:19,
Creemos en un Trino Dios, existiendo eternamente en tres personas – II Cor. 13:14; Juan 14:10,26)
IV. La Persona y Obra de Cristo
1. Creemos que el Señor Jesucristo, el eterno Hijo de Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios, habiendo sido concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen María, para que por medio de El, Dios fuese revelado y así redimir al hombre pecador
(Isaias 7:14; 9:6; Lucas 1:35; Juan 1:1-2,14; II Cor. 5:19-21; Gal. 4:4-5; Filp. 2:5-8).
2. Creemos que el Señor Jesucristo consumó nuestra redención por medio de su muerte en la cruz como representante, vicario, en sacrificio substituto; y que nuestra justificación es segura por Su física y literal resurrección de entre los muertos
(Hechos 2:18-36; Romanos 3:24-25; I Pedro 2:24; Efesios 1:7; I Pedro 1:3-5).
3. Creemos que el Señor Jesucristo ascendio al cielo y es exaltado a la diestra de Dios, donde, como nuestro Sumo Sacerdote, El lleva a cabo el ministerio de Representante, Intercesor, y Defensor
(Hechos 1:9-10; Hebreos 9:24; 7:25; Romanos 8:34; I Juan 2:1-2).
V. La Persona y la Obra del Espíritu Santo
1. Creemos que el Espíritu Santo es una persona que convence al mundo de pecado, de justicia, y de juicio; y que El es el Agente Sobrenatural en regeneración, bautizando a todo creyente en el cuerpo de Cristo, morando y sellando hasta el día de redención (Juan 16:8-11; Romanos 8:9; I Cor. 12:12-14; II Cor. 3:6; Efes. 1:13-14).
2. Creemos que El es el Maestro divino que asiste a los creyentes a comprender y apropiar las Escrituras y que es un privilegio y deber de todos los salvos estar llenos del Espíritu (Efes. 1:17-18; 5:18; I Juan 2:20,27).
3. Creemos que Dios es soberano en el dar dones espirituales a cada creyente. Dios usa de manera particular evangelistas, pastores, y maestros para equipar a los creyentes en la asamblea para que así puedan hacer el trabajo del ministerio (Romanos 12:3-8; I Cor. 12:4-11,28; Efes. 4:7-12).
4. Creemos que los dones del Espíritu Santo, como el hablar en lenguas y el don de la sanidad eran temporales. Creemos que el hablar en lenguas nunca fue la común o necesaria señal de bautismo o llenura del Espíritu Santo y la liberación final de enfermedad y muerte de este cuerpo es la consumación de nuestra salvación en la Resurrección, aunque Dios a veces escoge contestar oraciones de los creyentes para salud física. (I Cor. 1:22; 13:8; 14:21-22).
VI. La Depravación total del hombre
Creemos que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios, pero por el pecado de Adán la raza humana cayó, heredando una naturaleza pecaminosa y se alienó de Dios; y el hombre es totalmente depravado e incapaz por sí mismo para poder remediar su condición perdida. (Gen. 1:26-27; Rom. 3:22-23; 5:12; 6:23; Efes. 2:1-3; 4:17-19).
VII. Salvación
Creemos que la salvación es un regalo de Dios traída al hombre por gracia y recibida por fe personal en el Señor Jesucristo, cuya preciosa sangre fue derramada en el Calvario para perdón de nuestros pecados (Juan 1:12; Efes. 1:17; Efes. 2:8-10; I Pedro 1:18-19).
VIII. La Seguridad eterna y garantía de los Creyentes
1. Creemos que todos los redimidos, una vez salvos son guardados por el poder de Dios y así están seguros en Cristo para siempre (Juan 6:37-40; Juan 10:27-30; Rom. 8:1, 38-39; I Cor. 1:4-8; I Pedro 1:4-5).
2. Creemos que es el privilegio de los creyentes regocijarse en la seguridad de su salvación por el testimonio de la palabra de Dios, la cual prohíbe claramente el uso de la libertad Cristiana para ocasión de la carne (Rom. 13:13-14; Gal. 5:13; Tito 2:11-15).
IX. La Iglesia
Creemos que la iglesia local, la cual es el cuerpo y la novia desposada de Cristo es formada únicamente de personas nacidas de nuevo (I Cor. 12:12-14; II Cor. 11:2; Efes. 1:22-23; Efes. 5:25-27).
2. Creemos que el establecimiento y continuación de las iglesias locales es claramente enseñada y definida en el Nuevo Testamento (Hechos 14:27; Hechos 20:17, 28-32; I Tim. 3:1-13; Tito 1:5-11).
3. Creemos en la autonomía de la iglesia local libre de ninguna autoridad ni control externo (Hechos 13:1-4; Hechos 15:19-31; Hechos 20:28; Rom. 16:1-4; I Cor. 3:9,16; I Cor. 5:4-7,13; I Pedro 5:1-4).
4. Reconocemos el bautismo en agua por imersión y la Cena del Señor como ordenanzas Bíblicas de obediencia por la iglesia en este siglo (Mat. 28:19-20; Hechos 2:41-42; Hechos 18:18; I Cor. 11:23-26).
X. Separación
Creemos que todos los salvos deben de vivir de tal manera que no traigan reproche a su Salvador y Señor y que esa separación de toda apostasía religiosa, toda mundanalidad y placeres mundanos, prácticas y asociaciones con el pecado es un mandato de Dios. (Rom. 12:1-2; 14:13; II Cor. 6:14-7:1; II Tim. 3:1-5; I Juan 2:15-17; II Juan 9-11).
XI. La Segunda Venida de Cristo
Creemos en la “esperanza bienaventurada” del regreso inminente y personal de Cristo, quien se llevará a su iglesia antes del periodo de siete-años de tribulación. Al final de la tribulación, Cristo personalmente y visiblemente regresará con sus santos a establecer su reino Terrenal Mesiánico el cual fue prometido a la nación de Israel.
(Salmo 89.3-4; Dan.2.31-45; Zac. 14.4-11; 1 Tes.1.10; 1 Tes. 4:13-18; Tito 2.31; Ap.3.10; 19.11-16; 20.1-6).
XII. El Estado Eterno
1. Creemos en la resurrección corporal de todos los hombres, los salvos a vida eterna y los no salvos a juicio y castigo eterno (Mat.25.46; Jn.5.28-29;11.25-26; Apoc.20.5-6,12-13).
2. Creemos que las almas de los redimidas están, al morir, ausentes del cuerpo y presentes con el Señor, donde en felicidad conciente esperan la primera resurrección cuando espíritu, alma y cuerpo serán reunidos para ser glorificados para siempre con el Señor (Lucas 23.43;2 Cor.5.8; Fil. 1.23;3.21; 1 Tes. 4.16-17; Apoc.20.4-6).
3. Creemos que las almas de los incrédulos permanecen después de morir en castigo y tormento consiente hasta la segunda resurrección, cuando el alma, espíritu y cuerpo reunidos aparecerán ante el Gran Trono Blanco donde serán juzgados, y serán lanzados al Lago de Fuego, no para ser aniquilados, sino para sufrir concientes castigo y tormento eterno (Mat.25.41-46; Mar.9.43-48; Lucas 16.19-26; 2 Tes. 1.7-9; Judas 6-7; Ap. 20.11-15).***
XIII. Personalidad de Satanás
Creemos que Satanás es una persona, el autor del pecado y la causa de la caída del hombre; que es abiertamente el enemigo de Dios y el hombre; y que será castigado eternamente en el Lago de Fuego (Job 1.6-7; Is.14.12-17; Mat. 4.2-11; Mateo 25:41; Ap. 20.10).
XIV. La Creación
Creemos que Dios creó el universo enun periodo de seis días de 24 horas literales. Rechazamos la evolución, la teoría de intervalo tiempo, la teoría de día como edades, y la evolución teística como teorías de origen sin base Bíblica ( Gen. 1-2; Ex.20.11).
XV. Gobierno Civil
Creemos que Dios ha ordenado y creado toda autoridad que consiste de tres instituciones básicas: 1) El hogar; 2) La iglesia; 3) El estado. Cada persona esta sujeta a estas autoridades, pero todos (incluyendo las autoridades mismas) son responsables a Dios y gobernados por Su Palabra. Dios ha dado a cada institución responsabilidades bíblicas específicas y balanceó las responsabilidades con el entendimiento de que ninguna institución tiene derecho de infringir una sobre otra. El hogar, la iglesia, y el estado son iguales y soberanos en sus respectivas esferas de responsabilidades asignadas bíblicamente bajo Dios
(Rom.13. 1-7; Ef. 5.22-24; Heb. 13.17; 1 Ped. 2.13-14).
XVI. Sexualidad Humana
Nosotros creemos que Dios nos ha instruído que ninguna intimidad sexual debe llevarse acabo fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer. Nosotros creemos y aceptamos que Dios estableció que el matrimonio se celebre únicamente entre varón y mujer, uno del sexo masculino desde su nacimiento y la otra del sexo femenino desde su nacimiento. Nosotros creemos que cualquier forma de homosexualismo, lesbianismo, bi-sexualidad, relaciones sexuales con animales, incesto, fornicacion, adulterio y pornografía son pecados que pervierten el regalo del sexo de parte de Dios (Gn 2:24; Gn 19:5, 13; Gn 26:8-9; Lv 18:1-30; Ro 1:26-29; I Co 5:1; 6:9; 1 Ts 4:1-8; Heb 13:4)
XVII. El Divorcio y el Nuevo Matrimonio
Nosotros creemos que Dios odia el divorcio y tiene como propósito que el matrimonio dure hasta que uno de los cónyuges muera. El divorcio y el recasamiento es considerado adulterio excepto por causa de fornicación. Aunque las personas divorciadas y recasadas pueden servir en la iglesia y ser usadas grandemente por Dios en la obra cristiana, ellas no pueden ser consideradas para los cargos de pastor o diácono. (Mal 2:14-17; Mt 19:3-12; Ro 7:1-3; I Tim 3:2,12; Tito 1:6).
XVIII. Aborto
Nosotros creemos que la vida humana comienza en el momento de la concepción y que el Ser aun no nacido es un Ser humano que tiene vida. El aborto es un asesinato. Nosotros rechazamos cualquier enseñanza acerca de abortar por causas de violación, o incesto, o defectos físicos, o por no ser el Ser humano aun no nacido del género que deseamos (varón o hembra), o por control natal, o para beneficio del estado mental de la mujer (Job 3:16; Sal 51:5; 139:14-16; Isa 44:24; 49:1, 5; Jer 1:5;20:15-18; Lc 1:44).
XIX. Misiones
Nosotros creemos que Dios ha dado a la iglesia la gran comisión de proclamar el evangelio a todas las naciones para que pueda haber una gran multitud de toda nacion, tribu, grupo étnico y grupos de cualquier lenguaje que cree en el Señor Jesucristo. Como embajadores de Cristo nosotros debemos usar todos los medios disponibles para ir a naciones extranjeras y no esperar a que ellos vengan a nosotros(Mt 28:19-20; Mr 16:15; Lc 24:46-48; Jn 20:21; Hch 1:8; II Cor 5:20).
XX. Demandas Legales Entre Creyentes
Nosotros creemos que los cristianos tienen prohibido traer demandas civiles de tipo legal en contra de otros cristianos o a la iglesia para resolver disputas de tipo personal. Nosotros creemos que la iglesia posee todos los recursos necesarios para resolver disputas personales entre los miembros. Sin embargo, nosotros creemos que un cristiano puede pedir compensación por daños físicos de la compañía de seguro de un cristiano siempre y cuando la demanda no sea hecha con malicia o calumnias
(I Cor 6:1-8; Ef 4:31-32).
XXI. Dar
Nosotros creemos que cada cristiano es mayordomo de los bienes que Dios le ha confiado, y responsable de apoyar financieramente su iglesia local. Nosotros creemos que Dios ha establecido el diezmo como una base para dar, pero cada cristiano debe también dar otras ofrendas con sacrificio y gozo para el apoyo de la iglesia, para dar alivio a los necesitados y para propagar el evangelio. Nosotros creemos que un cristiano cede su derecho a dirigir el uso del diezmo o ofrendas una vez que han sido dadas. (Gn 14:20; Pro 3:9-10; Hch 4:24-37; I Cor 16:2; II Cor 9:6-7; Gal 6:6; Ef 4:28; I Tim 5:17-18; I Jn 3:17).
AUTORIDAD DE LA DECLARACIÓN DE FE
La Declaración de Fe no cubre en su totalidad lo que es nuestra fe. La Biblia por si sola es la única y máxima autoridad de todo lo que creemos. Sin embargo, nosotros creemos, que las siguientes declaraciones de fe, representan con exactitud las enseñanzas de la Biblia, y por lo tanto se aplica a todos los miembros.